ROE, ROA y ROI: cómo medir la rentabilidad
Entendemos por rentabilidad a la medida que relaciona los resultados obtenidos con los recursos utilizados en ese momento. Dicho con otras palabras: “es la relación entre el dinero que invertimos y el dinero que ganamos” o incluso “la tasa con la que la compañía realiza una remuneración del capital empleado”.
Para saber si una empresa es rentable, debemos tener en cuenta una serie de indicadores que nos ayudarán a conocer estos datos. No es lo mismo una empresa que acaba de empezar que una que lleva tiempo, el sector en el que se encuentra la compañía o los beneficios que ha obtenido en los dos últimos años, por ejemplo.
Para medir la rentabilidad económica de la inversión de una empresa, utilizamos los conceptos de ROE, ROA y ROI. Descubre en este post de W&K Financial EdTech cómo se calculan e interpretan.
ROE, ROA y ROI: en qué consisten
Para poder medir la rentabilidad de una empresa, es decir, el beneficio que ésta obtiene en función de la inversión que ha realizado, existen diferentes ratios:
ROE
Return on Equity (ROE), también denominado rentabilidad financiera: relaciona los rendimientos o beneficios netos, con los recursos que se necesitan para obtenerla.
Este indicador es muy importante para los inversores, ya que incide en la capacidad de una compañía para generar ciertos beneficios para sus respectivos accionistas. Pero ¿cómo podemos saber si la empresa está bien posicionada a nivel de rentabilidad? Pues bien, para ello, el ROE deberá ser superior a la rentabilidad mínima que exige el accionista.
ROA
Return on Assets (ROA) o rentabilidad económica: consiste en el rendimiento que obtiene una compañía por las inversiones que lleva a cabo.
Este ratio, que nos indica la rentabilidad sobre los activos de una empresa, es un ratio de rendimiento. Para poder estimar que una empresa es rentable, el ROA debe superar el 5%. Las entidades financieras emplean el ROA para determinar la viabilidad de una compañía y, de este modo, decidir si le conceden o no un préstamo.
ROI
Return on Investments (ROI): hace referencia al rendimiento de una inversión, es un indicador que nos permite conocer cuánto capital perdió o ganó una empresa con las inversiones que ha realizado.
Este ratio se utiliza para conocer si el proyecto de una compañía está dando buenos resultados o para analizar si una idea de un proyecto concreto puede reportar beneficios destacables para la empresa. Cuanto mayor sea el ROI, mejor para la empresa, ya que obtiene mayor rendimiento de su activo.
Fórmulas para medir la rentabilidad
Si como empresa queremos aprender a analizar y conocer si nuestra compañía es rentable o no para nuestras inversiones, debemos conocer cómo se calculan estos indicadores, los cuales nos ayudarán a salir de dudas.
Fórmula ROE
Para calcular la rentabilidad financiera de una empresa, debemos dividir los beneficios netos entre los fondos propios (capital más reservas).
Fórmula ROA
El ROA se calcula dividiendo los ingresos que se obtienen en un determinado periodo de tiempo, entre los activos totales.
Si quieres conocer cómo se calculan el ROA y el ROE con un ejercicio práctico, no te pierdas este post donde te contamos cómo se calculan ambos indicadores.
Fórmula ROI
Para calcular el ROI debemos dividir la inversión realizada por la empresa entre el beneficio obtenido, pero restando el importe de la inversión.
Pongamos un ejemplo de cómo calcular el rendimiento de una inversión: imaginemos que nuestra empresa ha obtenido unas ganancias de 10.000 € y con una inversión inicial de 8.000 €.
Interpretamos que, en este caso, la rentabilidad retorno de la inversión ha sido del 25% para la empresa.
¿ROE, ROA o ROI?
Es una pregunta que nos hacemos a la hora de medir los ratios de una empresa, ya que los tres indicadores resultan de gran importancia. A continuación, vamos a destacar algunas de las diferencias más importantes que pueden darse entre este tipo de ratios:
Diferencias entre ROA y ROI
Ambos indicadores son clave y pueden emplearse para medir los retornos generados en proporcionar a las inversiones y activos, respectivamente.
El ROA, retorno sobre los activos, se encarga de calcular los ingresos que se generan en proporción a los activos. Sin embargo, el ROI o retorno sobre las inversiones, mide los ingresos que se generan en lugar de la inversión.
Diferencias entre ROI y ROE
La principal diferencia entre estos dos ratios es que la rentabilidad económica (ROI) hace uso de todos los activos empleados para alcanzar esa rentabilidad. Mientras que, la rentabilidad financiera (ROE) únicamente utiliza los recursos propios.
A su vez, puede suceder que cuando se calculan ambos ratios, la rentabilidad económica sea positiva, pero que la rentabilidad financiera suponga pérdidas a los accionistas que invierten.
Diferencias entre ROE y ROA
En este caso, si lo que buscamos es conocer qué indicador nos aporta más valor de forma generalizada, el mejor posicionado es el ROA.
Esto se debe a que el ROE cuenta con un gran déficit, ya que no da importancia al ratio de endeudamiento. En cambio, el ROA se centra en la rentabilidad de los activos de una compañía, lo que nos puede mostrar una visión general de la empresa. Aunque, lo que realmente hacen las compañías es calcular ambos indicadores, con el fin de poder compararlos y así ver la situación de rentabilidad real de la compañía. Esta comparación nos permitirá determinar la estructura financiera perfecta para que la empresa crezca y prospere.
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