¿Qué plan de pensiones necesitas?

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Tener un plan de pensiones es cada vez más indispensable en la sociedad actual, ya que es una opción efectiva para disponer de un buen ahorro cara a la jubilación. ¿Sabes en qué consiste y qué tipos existen? Te explicamos todo lo que pueden aportarte estos productos financieros cuando dejes de tener ingresos por tu trabajo y decidas llegar a tu jubilación.

¿Qué es un plan de pensiones?

Se trata de un producto financiero diseñado para que una persona pueda ahorrar una cantidad de dinero y disponer de más solvencia de la jubilación. Se basa en la realización de aportaciones periódicas que acaban convirtiéndose en un capital o una renta al final de la vida laboral.

Hay que tener en cuenta que estos productos se incluyen dentro de los fondos de pensiones. Es decir, los ahorros depositados se invierten para lograr una mayor rentabilidad. Por lo tanto, su rentabilidad no está nunca garantizada. Eso sí, su correcto funcionamiento está siempre garantizado, ya que los planes de pensiones están supervisados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, que depende del Ministerio de Economía.

Cómo se hacen las aportaciones a los planes de pensiones

Si te estás planteando hacerte uno de estos planes, seguro que una de las dudas que te asaltan es qué tipo de aportaciones deberás hacer, de qué cuantía y cada cuánto tiempo. La verdad es que no hay una respuesta concreta a esta cuestión, ya que todo dependerá del producto financiero por el que optes.

Eso sí, a nivel general podemos decir que las aportaciones de cualquier plan se caracterizan por su flexibilidad. Habitualmente, el titular puede decidir si aporta dinero cada mes, trimestre, semestre o, incluso, una vez al año. También tienes la opción de decidir variaciones en la cuota, según sea tu situación económica.

Además, si tu economía te lo permite, puedes incluso decidir hacer una aportación única de una cantidad elevada de dinero. Eso sí, debes ser consciente de que puedes aportar la cantidad que desees, pero solamente podrás desgravar por un máximo de 8000 euros con independencia de que hayas ingresado.

¿Cómo se cobra el plan de pensiones?

Y llegado el momento de la jubilación, ¿qué va a suceder con el dinero que hayas ahorrado en tu plan de pensiones? Es importante aclarar que, al igual que sucede con las aportaciones que hayas hecho a lo largo de tu vida laboral, el cobro de este depósito también es flexible.

Cuando ya estés formalmente jubilado en la Seguridad Social, podrás decidir en qué manera deseas recuperar el total de las cuotas que hayas aportado a tu plan. Las opciones son diversas, para que puedan adaptarse a tus necesidades financieras:

 Renta financiera, en la que recibirás un importe y con una periodicidad a tu elección hasta que se haya abonado todo el importe.

 Capital único, en el que se acumulan todos los derechos consolidados durante el período de aportaciones.

Recuperación anticipada del plan de pensiones

Sin duda, este es otro de los grandes puntos de interés para los titulares de uno de estos planes de pensiones. ¿Qué sucede si se necesita el dinero antes de hora si, en teoría, no se puede cobrar este producto financiero hasta el momento de la jubilación?

La verdad es que solamente puede recuperarse el dinero invertido en un plan de pensiones antes de hora si se cumplen alguna de estas situaciones:

– Fallecimiento del titular, en cuyo caso el dinero pasaría a manos del beneficiario previamente establecido

– Determinación de un caso de incapacidad laboral permanente, total o absoluta. También si se trata de una gran invalidez

– Enfermedad grave acreditada, que incapacite para la actividad laboral continuada por un mínimo de 3 meses, requiera de cirugía o tratamiento hospitalario y tenga secuelas permanentes.

– Paro de largo duración superior a 1 año y sin prestaciones contributivas.

Fiscalidad de los planes de pensiones

Las rentas que recibes cuando empiezas a cobrar un plan de pensiones tienen la consideración de rendimientos del trabajo. Por lo tanto, el titular del producto financiero deberá pagar los impuestos correspondientes.

También hay que tener en cuenta que, en caso de fallecimiento del titular, sus sucesores también deberán pagar el IRPF en concepto de rendimientos del trabajo. Por el contrario, no tributarán el correspondiente Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de la cantidad recibida.

Pros y contras de tener un plan de pensiones

Además del ahorro de cara a la jubilación que representa tener uno de estos planes, una de las grandes ventajas de estos productos es que te ofrecen un importante ahorro fiscal. Las aportaciones hechas te ayudarán a reducir la base imponible general de tu declaración del IRPF, siempre dependiendo de tu situación personal. Para muchas personas, este es otro motivo más que suficiente para su contratación

En cuanto a los aspectos negativos de este tipo de productos de ahorro, sin duda el más importante es la falta de liquidez que implica hasta el momento de la jubilación, exceptuando los casos especiales mencionados anteriormente.

Tipos de planes de pensiones

Si estás pensando en hacerte un plan de cara a conseguir un buen ahorro para tu jubilación, debes tener en cuenta que existen diversos tipos según sus categorías u obligaciones. Merece la pena conocer sus características para poder decidir dónde invertir tu dinero según tu perfil financiero.

Planes de pensiones según las obligaciones

Si contratas un plan de pensiones de aportación definida, tendrás que hacer frente a una cuantía previamente determinada por sus promotores.

Los planes de prestación definida ya tienen establecido el importe de dinero que van a recibir sus beneficiarios al finalizar el período de aportaciones

Los planes mixtos pueden afectar tanto a la contribución que deberás hacer como a la prestación que cobrarás posteriormente. En ellos, puede estar definido tanto el interés mínimo por la capitalización del dinero aportado como una prestación mínima.

En los planes de sistema individual, es necesario tener presente que solamente podrán ser de aportación definida sin garantizar un interés mínimo.

Planes de pensiones por categorías

Si se tiene en cuenta el objetivo de la inversión financiera de estos productos de ahorro, podemos distinguir los planes de pensiones por las siguientes categorías:

– De renta fija a corto plazo, con una cartera de inversiones de como mucho un plazo de 2 años. No incluyen activos de renta variable ni derivados.

– De renta fija a largo plazo, que no incluyen activos de renta variable. La duración de su cartera de inversiones siempre será superior a dos años.

– De renta fija mixta, que se caracterizan por tener menos del 30 % de activos de su cartera en fondos de renta variable.

– De renta variable mixta, en el caso de que los fondos de pensiones tengan una cantidad superior al 30 % en fondos de renta variable.

– De renta variable, si más del 75 % de la cartera está formada por activos financieros de renta variable.

– Garantizados, en los que un tercero ofrece una garantía externa sobre su rendimiento.

Es evidente que existe una amplia variedad de planes de pensiones con características técnicas muy parecidas, lo que dificulta, en gran parte, al usuario medio elegir el producto que encaja mejor con sus necesidades económicas si tan solo parte de su definición.

Las comisiones de los planes de pensiones

Además de las características de las carteras de inversiones de los planes de pensiones, si quieres contratar uno es importante que tengas claro cómo funciona un elemento básico para determinar su rentabilidad real: las distintas comisiones que se aplican durante todo el proceso de inversión.

De hecho, las comisiones que deben abonarse pueden condicionar el plan de pensiones escogido hasta el punto de determinar cuál es mejor que el otro. Por eso, es importante conocerlas con detalle.

Las comisiones máximas de un plan vienen determinadas por un decreto y, por lo tanto, todas las entidades bancarias deben respetarlas en su nivel más alto. De todos modos, pueden decidir bajarlas cuando lo deseen para ofrecer un tipo de interés más llamativo.

La comisión de gestión es la que reciben las entidades financieras por la gestión de tramitación del plan de pensiones. Pueden alcanzar el 1,5 % del valor del patrimonio aportado anualmente y sus rendimientos.

La comisión de depósito es la que cobra la entidad en la que se ha depositado el dinero, y no puede superar el 0,25 %. Hay que tener en cuenta que una misma entidad puede gestionar el plan y tener depositadas las comisiones, pero esto no tiene por qué ser siempre así. Es importante contemplar ambas comisiones en el pago final.

Entender cómo funcionan estas comisiones y el impacto real que pueden tener sobre el dinero acumulado en este producto de ahorro por las diversas aportaciones hechas, es esencial para que puedas ver si realmente un plan de pensiones satisface tus necesidades financieras.

A la hora de hacer cálculos, ten siempre en mente que estas comisiones se aplican sobre el resultado de la suma del dinero invertido y del rendimiento que este proporciona. Por lo tanto, esto significa que la cantidad de dinero que vas a pagar será mayor cada año, en función de la suma de aportaciones que se vayan haciendo y de los beneficios que se estén generando.

¿Qué plan de pensiones te interesa?

Sin duda, nadie puede contestar a esta pregunta con una recomendación directa de un solo plan de pensiones. Hay que tener en cuenta que estos productos financieros están diseñados para garantizar un ahorro que permita a cada usuario mejorar su capacidad económica durante la jubilación. Por lo tanto, será necesario valorar el perfil de cada persona, poniendo especial énfasis en su edad y su capacidad de asumir riesgos a la hora de invertir.

De esta manera, un plan de pensiones de renta fija – es decir, con un perfil conservador – es adecuado para aquellas personas que tienen su edad de jubilación relativamente cercana y, por lo tanto, no pueden permitirse perder ni una pequeña parte del patrimonio acumulado. Es importante tener en cuenta que garantizan un buen nivel de seguridad, pero, en cambio, su potencial de ganancias es muy corto. Eso sí, si te decides por esta opción, tendrás la ventaja de poder disfrutar de la fiscalidad reducida que caracteriza este tipo de productos. Esto siempre te supondrá un ahorro importante.

Por el contrario, los planes de pensiones que invierten en activos de renta variable y de riesgo parecido son los que pueden ofrecer mayores ganancias, pero también presentan un índice más elevado de posibles pérdidas. En consecuencia, solamente son aptos para inversores de perfil arriesgado, que conozcan muy bien el mercado financiero y que sean capaces de remontar esa posible pérdida por su juventud.

Finalmente, merece la pena destacar los planes de pensiones mixtos, que presentan un perfil entre conservador y arriesgado. En otras palabras, nos referimos a aquellos que tienen una cartera de inversiones equilibrada entre activos de renta fija y variable. En estos casos, el peligro potencial de pérdidas no desaparece, pero las potenciales ganancias son bastante más elevadas. Por lo tanto, son los más adecuados para la mayoría de usuarios.

Planes de pensiones y autónomos

Si hay un colectivo laboral para el que los planes de pensiones resultan especialmente interesantes, no hay duda de que es el de los autónomos. Estos profesionales tienen una prestación siempre sensiblemente inferior al de los trabajadores por cuenta ajena en la que, además, influye de manera decisiva los años trabajados y su base de cotización establecida.

Para los trabajadores por cuenta propia, contar con la paga de jubilación extra de las aportaciones de estos productos financieros es esencial para garantizar un poco más su estabilidad financiera a largo plazo, cuando ya no puedan conseguir ingresos por otra vía

¿Has decidido invertir en un plan de pensiones para tu futuro y, también, para mejorar tu fiscalidad actual? Si quieres beneficiarte realmente de todo lo que te pueden aportar estos productos financieros a tu situación económica, es indispensable que te informes de manera exhaustiva sobre las características de la oferta de cada entidad financiera, sus peligros y beneficios. Contar con asesoramiento especializado siempre te permitirá saber con más seguridad qué plan es más adecuado para tu perfil como inversor.

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